Misterios



I. Saliendo de la rutina

Miranda como cada mañana salió a caminar a ese camino desierto

aunque esta vez era diferente a las demás ella iba con la mirada perdida

su vestido era blanco y no negro como ella acostumbraba, su cabello color almendra y sus labios rojos que ya no sonreían...


II. ¿Misterioso?

Un hombre de mediana edad, solitario la observaba desde lejos y ella sintió su mirada y poco a poco se acercó hacia ese misterioso ser...


III. Ya nada sería igual


Miranda le preguntó un poco molesta:

-¿Necesita algo, o por qué su insistencia en mirarme así?

Él, sorprendido por la manera tan directa de la chica respondió:

-Veo tus ojos, hay mucho dolor en ellos

-¿Y usted qué sabe? -Dijo ella en un tono menos molesto

Sólo me preguntu ¿qué penas podría tener una niña tan bella como tú?

Los ojos de la joven empezaron a llenarse de lágrimas y le dijo al hombre:

-Lo que pasa es que he dejado de creer

-¿En qué has dejado de creer?

-¿Sabes qué es lo peor? -Dijo ella con la voz ahogada y prosiguió:

-Lo peor es que he dejado de creer en mi misma

El hombre desconcertado la mira fijamente y la cuestiona directamente:

-¿Y eso por qué niña mía?

Ella sin reparar en detalles continuó diciendo:

-Nada ha salido bien ultimamente, a ve ces me pregunto si debo seguir aquí...

El hombre le tomó la mano y le dijo con una voz serena y tranquila:

-Miranda, ¿sabes que pasaría si no estuvieses aquí?

-Las árboles de este parque estarían secos, no florecerían, los corazones que alimentas con tu sonrisa morirían de inhanición, porque nadie es como tú...

...-¿Pero sabes qué sería lo peor? si tú dejaras de existir, mi vida ya no tendría lugar aquí...

Escuchando -Lilly Allen- Never gonna happen

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